A mitad de julio estaba haciendo una maleta poco usual, ropa vieja, desinfectante, cuadernos y muchas ganas de aprender en un voluntariado europeo enfocado a la cultura y a la preservación del patrimonio de una manera totalmente práctica. Hasta ese momento, Bulgaria se hallaba en mi mapa mental en algún punto indeterminado al este de Europa, por lo que el hecho de formar parte de una excavación arqueológica en un sitio así tenía innegablemente un cierto atractivo exótico.
Una vez allí, la temperatura y el paisaje natural me hicieron sentir como en casa, salvo quizás por la sorprendente cantidad de campos floridos de girasoles. Sin embargo, en la ciudad, los carteles en cirílico, las iglesias ortodoxas o las parras de vid formando toldos en las calles eran un recordatorio constante de donde me encontraba. La Bulgaria actual es fruto de su historia plagada de mestizaje por el paso de numerosas y diferentes culturas en su territorio, y sin duda, la mejor manera para aprender sobre ello es viajando y visitando sus numerosos museos y monumentos, sin dejar de lado su increíble patrimonio natural. A pesar de las incomodidades de la red de transporte público, ciudades como Plovdiv o la ruta de los 7 Lagos de Rila son visitas obligatorias.
Los días en la excavación (o en la escuela de verano para niños) pasan rápido. Con sus 7000 habitantes Veliki Preslav llegó a ser capital de Bulgaria y lugar de nacimiento del alfabeto cirílico. Con la salida del sol allí se desentierra la historia entre cachitos de cerámica, monedas, clavos y algún que otro esqueleto custodiador. No obstante, la jornada acaba temprano y con las actividades recreativas organizadas por la asociación (como intercambio gastronómico, muestras de bailes o talleres de pintura) y las fiestas extraoficiales, parece increíble la cantidad de cosas que se pueden hacer en tan sólo 24h.
Realizar un voluntariado europeo como este implica compartir, crecer, aprender…y con las emociones a flor de piel, las risas y buenos momentos compartidos serán una experiencia difícil de olvidar.
Estas a un paso de vivir una experiencia sumamente gratificante. Si quieres hacer voluntariado en Europa inscríbete. Cuerpo Europeo de solidaridad.